Mi amiga es anoréxica.

María es una amiga normal y corriente, como todas las demás, es mi amiga desde que éramos unas enanas, no sabíamos ni hablar y ya estábamos juntas, ahora mismo tenemos 17 años y aun seguimos juntas y espero que esto sea para siempre. María es morena, alta, delgada, tiene unos ojos muy bonitos, es una niña muy resultona. Mi amiga tiene novio desde hace un tiempo, la historia empezó cuando acabamos el curso pasado, María fue a comprarse el vestido de la fiesta de fin de curso con su novio y unos amigos del novio, una vez que estaban en la tienda María empezó a probarse vestidos que ellos le decían y los que a ella le gustaban, y el que le gustaba más a ella y a su novio le estaba un poquitín estrecho, y los chicos se rieron de ella, pero ella decidió comprárselo, porque su idea fue perder unos kilitos para poder ponerse el vestido el día de la fiesta, ya que quedaba muy poco tiempo para buscar otro que le gustase. A partir de este simple hecho María empezó a obsesionarse con su aspecto físico. Llego el día de la fiesta y María había perdido ese par de kilitos que le sobraban solo para el traje, porque en la realidad no le sobraba nada estaba bien así, aunque como no había perdido tanto peso María estaba genial. Y esa noche de la fiesta lo pasamos todos engrande.Pero cuando ya acabo la fiesta y todo eso, María recupero sus kilitos que había perdido.Y el problema grande llego en las vacaciones de verano, que apareció una chica nueva que vendría a nuestra clase, esta chica era tan bien muy guapa, pero María no tenia nada de que envidiarla. Pero como era la chica nueva y también era muy resultona, los amigos del novio de María no tenían novia entonces siempre estaban con la chica nueva, que se llamaba Alicia, y entonces el novio también estaba siempre con sus amigos y la chica nueva. María empezó a ponerse celosa y a cogerle mucho odio y rabia a Alicia, sin que ella hubiese hecho nada, yo y las demás amigas le explicamos que era normal que no se preocupara y que pasara del tema que en cuanto pasara nada más y nada menos de tiempo sería otra más, y ya habría pasado la novedad de la chica nueva. María nos dijo que si, pero no fue así María seguía emperrada en que esa niña era mejor que ella y le iba a robar a su novio, esta fue la idea que se le metió a María en la cabeza.María le contó lo que le pasaba a su novio y él le contesto que no se inventará cosas que eso no era así, que el la quería y que no le había puesto la menor importancia a Alicia, que eso era cosa de sus amigos solo. María no muy convencida empezó de nuevo a perder peso, porque pensó que así estaría más guapa y más llamativa para su novio y para todo el mundo. Y esta vez María empezó a perder el peso de una manera brutal, ella empezó a asociar la delgadez al éxito y a ser querida, y enferma de anorexia, que es lo que nadie sabía todavía. Ayunos, vómitos a escondidas, mentiras, aislamiento, irritabilidad, tristeza… Llega un momento en que la situación no puede pasar desapercibida por más tiempo, y sus padres deciden ingresarla en un hospital. Su novio la apoya y sus amigas también. María en el hospital conoce a más chicas en su misma situación, aunque con historias muy diferentes, a cual más terrible. Su negativa a dejarse ayudar y a cooperar con el psicólogo y los médicos que la atienden la sumen en un pozo del que, por otra parte, tampoco está dispuesta a salir. Los días van pasando, y María muy a su pesar debe acatar las normas del hospital, aunque en su fuero interno sigue luchando por desobedecerlas. Hay compañeras suyas, también enfermas, que incluso van más allá en su descenso a los infiernos y son como espectros fantasmales, seres al borde de la muerte. Finalmente algo cambio en la mente de María, y toma una segunda decisión, no quiere acabar así, quiere comprar su billete de vuelta. Quiere abrazar a sus amigos y a su novio, disfrutar de un beso, de su familia y del sol que sale cada mañana. Y al final María cumplió con su cambio de mente, María termino con su billete de vuelta, y no de ida otra vez a al hospital.